Manejo del Estrés y la Ansiedad desde la Psicopedagogía

Recordemos:  ¿Qué es el estrés y la ansiedad?

  • Estrés: Respuesta del cuerpo ante una demanda o amenaza. Puede ser positivo (eustrés) o negativo (distrés).

  • Ansiedad: Estado emocional de anticipación ante una posible amenaza futura. Suele acompañarse de síntomas físicos y pensamientos negativos.

La psicopedagogía aborda estos estados desde una mirada educativa, emocional y conductual, ayudando al desarrollo integral del individuo, especialmente en contextos de aprendizaje.

Les comparto algunas practicas que pueden implementar para reconocer la ansiedad y el estrés y poner en practica para el manejo mas saludable. 

1. Identificando las fuentes de estrés

Es clave ayudar a reconocer:

  • Factores externos: Exámenes, cargas académicas, conflictos familiares o escolares.

  • Factores internos: Perfeccionismo, inseguridad, baja autoestima, pensamientos negativos.

  • Señales de alerta: Insomnio, irritabilidad, bajo rendimiento, aislamiento, síntomas físicos.

Cuando sientas que el estrés aumenta, detente y anota el pensamiento que te está causando esa tensión. Por ejemplo:

  • "No voy a lograr terminar todo a tiempo."

  • "Siempre me equivoco en el trabajo."

2. Técnicas de relajación y control de la ansiedad

Desde la psicopedagogía se enseñan y practican técnicas para mejorar el autocontrol y reducir la activación fisiológica:

Técnicas recomendadas:

  • Respiración diafragmática. Después de reformular el pensamiento, haz 3 respiraciones profundas y lentas para relajar el cuerpo y la mente.

  • Relajación progresiva de Jacobson.

  • Mindfulness (atención plena).

  • Visualización positiva.

  • Organización del tiempo (uso de agendas, planificadores y  pausas activas).

  • Rutinas de sueño e higiene digital.

3. Cómo manejar pensamientos catastróficos

Los pensamientos catastróficos son ideas exageradas y negativas del futuro ("me va a ir horrible", "voy a fallar").

Estrategias psicopedagógicas:

  • Reestructuración cognitiva: Enseñar a identificar pensamientos automáticos y reformularlos, con ciertas preguntas que nos pueden aterrizar en el aquí y el ahora. 

Cuestiona ese pensamiento

           Pregúntate:

  • ¿Es realmente cierto?

  • ¿Tengo pruebas que lo respalden?

  • ¿Estoy exagerando o pensando en términos absolutos (todo/nada)?

  • ¿Qué le diría a un amigo si tuviera ese pensamiento?

  • Técnica del “semáforo emocional”: Detenerse, reflexionar, actuar.

  • Registro de pensamientos: Anotar y cuestionar ideas negativas, promoviendo el pensamiento realista y constructivo.

  • Autoafirmaciones positivas. 

Ejercicio práctico 

Haz este ejercicio cada vez que notes que un pensamiento negativo te afecta o cuando sientas estrés acumulado. Con la práctica, podrás manejar mejor tu diálogo interno y mantener una actitud más positiva y calmada.

Técnica del Semáforo Emocional

1. Detenerse (Semáforo en rojo)
Cuando sientas una emoción fuerte, estrés o pensamientos negativos, detente inmediatamente.

  • Tómate un momento para pausar.

  • Respira profundo y no reacciones de forma impulsiva.

2. Reflexionar (Semáforo en amarillo)
Analiza la situación y tus pensamientos/emociones:

  • ¿Qué estoy sintiendo?

  • ¿Por qué me siento así?

  • ¿Este pensamiento es útil o me está causando más estrés?

  • ¿Qué opciones tengo para responder?

Este paso te ayuda a tomar conciencia y a no dejarte llevar por la reacción automática.

3. Actuar (Semáforo en verde)
Después de reflexionar, decide una acción positiva o constructiva:

  • Reformula tu pensamiento si es negativo.

  • Elige una respuesta que te ayude a manejar el estrés, como hablar con alguien, hacer una pausa, o realizar una actividad que te relaje.

  • Actúa con calma y confianza.


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Versículo Lema: Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Rom 15:13 RV-60

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