Ansiedad y Gratitud: Cómo Agradecer Puede Cambiar Tu Estado Emocional
Hoy quisiera hablarte un poco sobre la ansiedad como ese estado emocional donde podemos experimentar una preocupación excesiva ya sea por temas en específico o por muchas cosas en general, tensión, una sensación constante de alerta entre otras cosas y que en su mayoría tiene que ver más con la interpretación que le damos a las situaciones que suceden o pueden suceder que en el evento en sí mismo. Sin embargo, te tengo muy buenas noticias la ciencia ha descubierto que la gratitud, esa capacidad de reconocer y valorar lo positivo a nuestro alrededor, puede ser una herramienta valiosa para aliviar la ansiedad y mejorar nuestro bienestar emocional.
DATOS QUE RESPALDAN EL PODER DE LA GRATITUD
Te cuento estudios recientes realizados en 2025 con más de 26,000 participantes han demostrado que invertir tan solo 15 minutos al día en ejercicios de gratitud produce una reducción significativa en los síntomas de ansiedad. En promedio, los niveles de ansiedad se redujeron casi a la mitad después de seis semanas de práctica diaria.
Y lo más impresionante de todo es que la gratitud impacta otras áreas de nuestra vida como en la calidad del sueño, ya que quienes practican el agradecer tienen menos dificultades para conciliar el sueño y experimentan un descanso más profundo y reparador, lo que a su vez contribuye a la reducción de ansiedad crónica.
Gráfico: Reducción de ansiedad antes y después de practicar gratitud
LA NEUROBIOLOGÍA DETRÁS DE LA GRATITUD Y LA ANSIEDAD
El cerebro reacciona a la gratitud activando áreas que liberan neurotransmisores esenciales para la sensación de bienestar. Entre estas hormonas se encuentran:
Serotonina (40%): Regula el ánimo y ayuda a controlar la ansiedad.
Dopamina (35%): Genera sensación de placer y recompensa.
Oxitocina (25%): Favorece la calma, la confianza y reduce el miedo.
Estas sustancias químicas trabajan juntas para disminuir la respuesta al estrés, mejorar la estabilidad emocional y potenciar nuestra resiliencia ante situaciones ansiógenas.
Gráfico: Proporción de hormonas activadas con la práctica de gratitud
¿CÓMO PUEDE LA GRATITUD AYUDAR FRENTE A LA ANSIEDAD?
La ansiedad muchas veces se origina por un enfoque excesivo en pensamientos negativos y anticipatorios. La gratitud altera esta dinámica al:
Reorientar la atención hacia aspectos positivos de la vida, incluso en pequeñas cosas cotidianas.
Romper el ciclo de pensamientos constantes que alimentan la ansiedad.
Generar emociones positivas que contrarrestan el estrés fisiológico.
Además, la práctica regular de gratitud se relaciona con mejoras en la coherencia cardíaca y una disminución de la presión arterial, lo que biológicamente contribuye a una sensación de tranquilidad y control.
EJERCICIOS PRÁCTICOS PARA INCORPORAR GRATITUD Y REDUCIR ANSIEDAD
Te cuento algunas técnicas sencillas que podés incluir en tu rutina:
Mantén un diario de gratitud, escribiendo cada noche 3 cosas por las que te sientes agradecida.
Escribe 1 carta o nota de agradecimiento para alguien que haya tenido un impacto positivo en tu vida.
Dedica 5 minutos a una meditación guiada enfocada en la gratitud, respirando profundo y evocando pensamientos positivos.
Intenta aplicar estos ejercicios justo antes de dormir para aprovechar el efecto relajante y mejorar la calidad del descanso.
CONCLUSIÓN
La gratitud no es solo cortesía: es una herramienta real para regular la ansiedad.
Al practicarla, activamos neurotransmisores que equilibran nuestras emociones y enfocan la mente en lo que sí está bien.
Comenzá hoy con un ejercicio de gratitud y descubrí cómo una mente agradecida puede ayudarte a recuperar la calma interna.
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Versículo Lema: “Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. ¡Seré exaltado entre las naciones! ¡Seré enaltecido en la tierra!” Salmo 46:10 NVI