LA EDUCACIÓN EMOCIONAL

Todos somos seres emocionales, donde sea que vayamos no podemos separarnos de nuestras emociones.  Los estados emocionales son base fundamental para comunicarnos.  Estado emocional se define como “emoción generalizada y persistente que influye en la percepción del mundo”. 

Las emociones son reacciones subjetivas al ambiente acompañadas de cambios fisiológicas de origen innato, influÍdos por la experiencia,  se refieren a estados internos, deseos, necesidades del ser humano.  Estás determinan nuestras conductas, reacciones, pensamientos, nos hacen más humanos. 

Las emociones cumplen una función importantísima en la vida de las personas por este motivo el conocerlas, dominarlas y gestionarlas de manera adecuada se convierte en un tema de interés para todos y así, enseñarle a nuestros hijos el manejo adecuado de estas.

La educación emocional de nuestros niños y niñas comienza en casa, es el lugar fundamental para el desarrollo de las mismas.  El hogar es la principal fuente de enseñanza y modelo para aprender a manejar o no las emociones.  Es dónde el niño  o  la niña expresan sus emociones de manera libre, sin embargo, es también ahí dónde se les restringe y se les reprime. 

La intención es que los niños aprendan a controlar las emociones antes de que estás los controlen a ellos.  Poder experimentar la emoción y gestionarla de manera adecuada.  Entendiendo que las emociones no son malas ni buenas, sino que son información que nos dejan saber lo que nos está pasando.  Las emociones al darnos información nos permiten desarrollar habilidades para manejarlas de manera correcta.  Por ejemplo, siento enojo, ¿qué hago?, si reacciono de manera adecuada puedo: tomar agua, contar hasta 10, llamar a un amigo, cambiar de actividad, si por el contrario reacciono de manera inadecuada, golpeo, grito, insulto, etc. 

Para poder enseñar a los hijos a controlar sus emociones, debo yo primero saber controlar mis propias emociones.  Ya que el principal medio de enseñanza que como adulto imparto es el “modelaje”, mi hijo aprende lo que le modelo, no lo que le digo.  Si como papá, le grito a mi hijo cada vez que me frustra su conducta, lo que le estoy enseñando es cuando siento frustración lo que hago es gritar, por lo que la próxima vez que el niño sienta frustración es muy probable que grite. 

La educación emocional debe enseñarse desde un primer momento en los niños y niñas, para asegurar su bienestar presente y futuro, disminuir situaciones de riesgo en acoso escolar y de agresiones futuras.  El niño debe aprender a defenderse de manera correcta y de hacer valer sus derechos de forma asertiva. 

El manejo adecuado de las emociones genera niños seguros  de sí mismos y respetuosos de los demás.  Ya que la inteligencia emocional tiene que ver con validar mis emociones y reconocer las emociones de los demás. 

Alguno consejos práctico para la educación emocional son:

Ø  Crear un clima adecuado en casa para poder expresar sus emociones.

Ø  Aplicar juego de roles en donde el niño o la niña puedan hablar de lo que sienten a través del juego.

Ø  Proponerles situaciones complejas y que los mismos expresen como se sienten ante dichas situaciones.

Ø  Enseñarles formas positivas del manejo de las emociones, darles alternativas para gestionar la emoción.

Ø  Crear espacios de esparcimiento en donde el niño pueda disfrutar del juego adecuado y de potenciar áreas como arte, deporte, música.

Ø  Enseñarle al niño a sentir las emociones y no reprimirlas.

Ø  Nunca decirle al niño “no llore”, sino validar sus emociones y expresar lo que está sintiendo en un ambiente saludable.

Ø  No castigarle por la expresión de sus emociones, sino enseñarle a hacerlo de manera adecuada.

Ø  La última pero no menos importante ser un modelo a seguir por parte del niño en cuanto al manejo adecuado de las emociones.

 Licda. Alejandra Sanabria, Psicóloga

 

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